lunes, 15 de junio de 2009

Ya llego, estoy a punto de lograrlo. Ese sueño que por tanto tiempo esperé, casi lo veo hacerse realidad. Pero justo antes de alcanzarlo, una voz en mi mente repite: nunca lo lograrás. Tropiezo y caigo rodando por unas escaleras sin fin, observando en cámara lenta como mi sueño desaparece nuevamente tras la montaña, aquella que tendré que superar otra vez. Sigo cayendo ¿Y que si duele? Aún no me he roto, llevo múltiples heridas de guerra en la mirada y el alma, pero nunca me daré por vencida.
Porque siempre habrá un nuevo obstáculo, un nuevo reto que afrontar, una lucha, una única oportunidad. Y estas cosas te marcan, más de lo que crees. Al llegar a la cima, te das cuenta de que esos momentos son los que nunca olvidarás.
Pero no se trata de eso, no se trata de lo que te espere al otro lado ni de la rapidez con la que llegues, se trata de cómo llegaste, se trata del ascenso.
Y cuando al fin lo logres, notarás que hay otra más esperándote, y otra. A veces querrás hacerla desaparecer, o que aquella gran montaña se transforme en una pequeña sierra. Pero esta ahí y no hay otro camino que comenzar a ascender.
Comienza la subida, cada paso se hace cada vez más difícil, como si llevara pesas en los pies. En un pequeño tramo la subida se hizo más fácil, las pesas desaparecieron y corrí más y más rápido hasta que me quedé sin aire, y luego, ya no supe a donde dirigirme.
Me sentía perdida, sin una dirección a la cual dirigirme. ¿Valía la pena seguir? En mitad del camino, lo mejor que puedes hacer es convencerte de que sí lo es. Y créeme, no te arrepentirás.
Y si, habrá veces en que no dejarás de sentirte perdida, y de repente te encuentras en el lugar donde has empezado. Habrá veces que tendrás que perder, en donde la montaña te vencerá. Pero no pierdas la fe, sigue subiendo, no te rindas. Todo se trata del como.
Y continúo con mi ascenso, cansada, pero con la frente en alto. Sin pensar en lo que me espere, solo concentrándome en el siguiente paso.
Verás que, sin darte cuenta, te encontrarás en la cima. Y ese sueño que siempre esperaste, lo verás hacerse realidad.

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